Con el final del verano, las barbacoas en el jardín han terminado, pero se deben seguir los protocolos de limpieza antes de guardarla para que luzca bien el próximo año.
Limpieza profunda de las parrillas
Dependiendo de dónde vivamos, todavía es posible hacer una barbacoa en el jardín en septiembre si hace buen tiempo y no llueve. Pero con la primera lluvia, es hora de empacar para la parrillada del próximo año. Cuando la parrilla está almacenada, no es suficiente quitar las cenizas del último uso o colocar una hoja de papel sobre la parrilla para eliminar los residuos atascados. Es necesario limpiar a fondo todos los elementos de la parrilla para que no se estropee en invierno.
Para limpiar cualquier tipo de parrilla, debemos utilizar un cepillo metálico que nos ayude a retirar los residuos adheridos. Esta tarea es más fácil de realizar si antes hemos calentado la parrilla. Use agua y jabón para una limpieza más profunda.
Limpieza según tipo de parrilla
- Para limpiar a fondo una barbacoa de carbón, debemos retirar todas las cenizas del depósito cuando esté frío. Luego, use un cepillo de metal, jabón y agua para eliminar cualquier residuo adherido a la ceniza. Todas las partes deben estar completamente secas antes de guardar la parrilla para evitar que se oxiden por la humedad.
- En una barbacoa de gas, lo primero que tenemos que hacer es desconectar el gas para que se pueda limpiar el quemador con seguridad. Si es posible, se debe quitar y limpiar el quemador, y se deben revisar los orificios por los que sale la llama para ver si hay obstrucciones. También se debe quitar la parrilla y limpiar la parte inferior de la parrilla, utilizando un cepillo para recoger la grasa y los residuos de la parrilla. La tapa y la bandeja se deben fregar con un paño suave o una esponja para eliminar los restos de grasa y no rayar la superficie.
Algunas barbacoas tienen una bandeja de recuperación de grasa que tenemos que limpiar con detergente para quitar la grasa y evitar que se congele en invierno.
Almacenamiento de la barbacoa para el invierno
En invierno, no se recomienda dejar la parrilla al aire libre sin una funda de barbacoa o una cubierta que la proteja de las inclemencias del tiempo. Si la parrilla se está moviendo, es mejor guardarla en un área cerrada.
Antes de guardar la parrilla, es recomendable revisar las piezas para ver si hay algún elemento que necesite reparación para que esté lista cuando comience la nueva temporada.