Primeros pasos cultivando en invernadero

Ya tienes tu primer invernadero instalado y estás pensando en empezar a cultivar en él. Solo un pequeño problema, no tienes ni idea de por donde empezar. Si lo que necesitas es una guía para esos primeros pasos cultivando en invernadero, aquí podrás encontrar multitud de consejos que te ayudarán a conseguir unas cosechas eficientes y que no llegues a desesperarte.

Cosechar en invernadero puede ser una experiencia muy divertida tanto para principiantes como para jardineros expertos, pero antes de seleccionar las plantas que quieras cultivar es importante que examines las condiciones, temperatura y humedad que estas plantas requerirán para florecer. Este es un paso tremendamente importante a la hora de conseguir nuestros objetivos.

Plantas sencillas de invernadero para principiantes

¿Qué podemos cultivar en un invernadero casero? La respuesta es muy sencilla: absolutamente todo. Pero tenemos que tener en cuenta que hay unas plantas que florecerán más fácilmente que otras. Algunos ejemplos de plantas sencillas para iniciarse:

  1. Fresas
  2. Guisantes
  3. Ajo
  4. Tomates
  5. Patatas
  6. Cebollas
  7. Champiñones
  8. Rábanos
  9. Lechugas y otras verduras similares.

Siguiendo estos básicos consejos podrás exprimir todo el potencial de tu invernadero, te encontrarás con menos dificultades y conseguirás mejores y más rápidos resultados. Verás unos simples y efectivos consejos, pero si eres nuevo en jardinería también tendrás que tener algo de paciencia y no ser demasiado agresivo.

A continuación te indicamos cuales son los primeros pasos cultivando en invernadero y que debes tener muy en consideración.

Primeros pasos para empezar a cultivar en tu invernadero

Las semillas

Un invernadero es un ecosistema controlado, algo esencial cuando queremos extender o anticipar las estaciones de crecimiento de las plantas estacionales, o para cultivar alguna de las plantas que podemos plantar durante todo el año. Si aún te preguntas cual debe ser tu primer paso para cultivar en invernadero no dudes más: las semillas.

Normalmente plantaremos nuestras semillas en su correspondiente semillero, atendiendo a las necesidades específicas de la planta que estemos germinando. Para esto tenemos que conocer unos principios básicos:

  • No desperdicies semillas.
  • Haz una lista de lo que quieras plantar.
  • Consigue tierra esterilizada para prevenir plagas y enfermedades en tus plantas.
  • Añade fertilizante a tu tierra.
  • Invierte en contenedores adecuados.
  • Comprueba cuanta luz están recibiendo tus plantas y si son adecuadas para el clima que mantienes en el invernadero.
  • Siempre riega tus semillas siguiendo las necesidades individuales de cada una.

Si estás empezando, siempre etiqueta y pon fecha a las semillas que hayas plantado, así podrás identificarlas mucho más fácilmente.

El control de la temperatura

Cualquier principiante en el mundo de los invernaderos tiene que aprender sobre la importancia de saber lo que pasa exactamente en cada momento en su invernadero. El hecho de estar cultivando en invernadero ya nos proporciona un importante control térmico, pero dependiendo de que estemos plantando o de la estación en la que nos encontremos quizá podamos aprovecharnos del uso de calefactores o de sistemas de enfriado del ambiente.

En los meses más cálidos es posible que tengas que enfriar el ecosistema para que algunas plantas sobrevivan. Los invernaderos están diseñados para atrapar el calor del Sol, y la humedad se mantendrá casi siempre en niveles máximos debido a que las hojas realizan generalmente un método llamado transpiración, por el cual liberan por sus poros humedad al ambiente.

Es esencia que convenzamos a las plantas de que se encuentran en un clima totalmente distinto al exterior, y el control de ese ambiente dependerá exclusivamente de ti.

Riego

Dependiendo de que plantas queramos cultivar existen una serie de sistemas y métodos de riego distintos, pero para aquellos que empiezan es importante que aprendamos a entender los distintos requerimientos de agua de cada planta que queramos cultivar. En vez de dejarlo solo a un calendario de riego mejor aprende que necesitas para no pasarnos ni quedarnos cortos a la hora de proporcionar el agua que nuestras plantas requieran.

Algunos síntomas de que nuestras riegas no están siendo adecuadas pueden ser los secados en las plantas, la disminución del crecimiento de brotes y raíces o la aparición de plantas inmaduras de baja calidad y poca vida útil.

No todas las plantas necesitan el mismo volumen ni la misma frecuencia de agua. El exceso de regadío no ocurre cuando nos pasamos dando una gran cantidad de agua de una vez a una planta, sino cuando regamos con demasiada frecuencia y antes de que la tierra haya tenido oportunidad de drenar el agua. Para prevenir esto se pueden utilizar sistemas de goteo u otros sistemas de regulación de regadío.

Recuerda siempre que son las raíces quienes necesitan acceso al agua, y no las hojas. Regar las rotas es un desperdicio de agua y puede incrementar la posibilidad de que una planta enferme.

La luz

Ni siquiera el mejor de los invernaderos puede hacer que los días duren más. La mayoría de tus plantas necesitarán luz para florecer, ya que es básica para realizar la fotosíntesis. A la hora de proporcionar esa necesaria luz deberás tener en cuenta los siguientes aspectos:

  • La estación.
  • La variedad de las plantas que queremos cultivar.
  • Cuantas horas de luz podemos conseguir.

Tenemos que tener en cuenta que las plantas reaccionan de distinta manera a la intensidad y al espectro de luz. A medida que se desarrollan y aumenta el número de hojas que tienen las necesidades de luz también crecerán. Casi toda la luz que las plantas necesitan está en el espectro visible, con el Sol proporcionando esta luz sin problemas, y algunas fuentes de luz artificial que también pueden cubrir estos requerimientos.

Durante la primavera y el verano no deberíamos de tener problema en que nuestro invernadero reciba la suficiente luz solar como para germinar nuestras semillas y hacer crecer nuestras plantas.

Si decidimos plantar en los meses de otoño y especialmente en invierno, cuando los días son más cortos y las horas de luz muchas menos, es posible que podamos beneficiarnos de sistemas de luz artificial.

Accesorios

Existe una amplia variedad de accesorios que nos permitirán hacer el trabajo más fácil. Dependiendo de nuestro presupuesto podemos implementar desde ventiladores, bancos para macetas, estanterías, sistemas de niebla artificial, estantes para herramientas…

Un punto básico a la hora con hacernos con cualquiera de estas utilidades es pensar que necesitan tus plantas, que queremos tener y sobre todo la cantidad de espacio que nuestro invernadero nos proporciona para tenerlo.

  • Las estanterías son una manera estupenda de incrementar el espacio disponible, sobre todo si tenemos un invernadero pequeño.
  • Un termómetro puede ser un pequeño accesorio, pero sin ninguna duda será uno de los más importantes en el cultivo en invernadero. Así podremos controlar de una manera precisa y al momento si nuestro ecosistema está a la temperatura adecuada.
  • Los ventiladores nos servirán para varias funciones. Aparte de rebajar la temperatura, ayudan a purificar el aire y disipar los excesos de condensación y humedad.
  • Las mallas de sombra para regular la cantidad de luz también pueden ser un accesorio clave, especialmente en los meses de verano en los que contribuirán a bajar la temperatura interior de nuestro invernadero.

Y si aún tienes dudas sobre cuales son los primeros pasos cultivando en invernadero no dudes en seguir nuestro blog o en solicitarnos más información.