Octubre es el mes en que termina el ciclo. Los tomates y los calabacines dan el fruto final. Durante este mes tenemos que prepararnos para los cultivos de invierno, sobre todo de frío. Podemos redistribuir cultivos de balcón urbano antes de que llegue la primera helada y planificar cultivos para los próximos meses. Podemos plantar los siguientes cultivos en octubre.
8 Cultivos que podemos realizar en Octubre
1. Acelgas
Las acelgas se pueden cultivar durante todo el año. El suelo debe ser fresco, profundo y fértil. El riego debe ser regular al principio, con intervalos de poco a poco. El área de plantación es de 30 x 40 cm. Debe recogerse después de 2 meses.
Las acelgas son una hortaliza de hoja verde oscuro, con una textura carnosa y un sabor amargo. Se cultivan en huertos y se pueden encontrar en la mayoría de los supermercados.
2. Borraja
La borraja se planta en octubre. Se siembran directamente en el suelo. Germinan entre 6-10 días y se cosechan 2-4 meses después. Necesitan un sustrato húmedo, pero no encharcado. Se recogen las hojas según sea necesario. Las plantas florecen a los 4 meses.
La borraja es una planta herbácea de la familia de las crucíferas, que se cultiva tanto en huertos como en jardines. Se caracteriza por tener un tallo ramificado, de color verde oscuro, y por sus hojas grandes y ovaladas. Las flores de la borraja son de color blanco o rosa, y se agrupan en racimos.
La planta produce un fruto seco, en forma de capsule, que contiene una sola semilla. La borraja se cultiva en lugares soleados y en suelos fértiles y bien drenados. Se propaga por medio de semillas o por esquejes, y se puede cultivar tanto en macetas como en jardineras. La planta requiere poca agua, pero debe regarse con regularidad durante la primavera y el verano. Es importante proteger la borraja del frío durante el invierno, ya que puede dañarse con facilidad.
3. Calçot
Los calçot son en realidad una variación de las cebollas tiernas. Se pueden plantar directamente en el suelo. La distancia entre ellos es de 25 cm. Los riegos deben ser espaciados y en realidad escasos. A medida que crecen, debemos “chocarlos”, es decir, que se cubran de tierra. Se recogen a los 4-5 meses.
Los calçot son una variedad de ajos tiernos, de la familia de las liliáceas, que se cultiva en la región de Cataluña, en España. Se caracterizan por tener un tallo largo y blanco, y por sus hojas verdes y lanceoladas. Las flores de los calçot son de color blanco o violeta, y se agrupan en racimos. El fruto de la planta es una cápsula de color negro, que contiene una única semilla. Los calçot se cultivan en suelos fértiles y bien drenados, en lugares soleados.
Se propagan por medio de semillas o por esquejes, y se pueden cultivar tanto en macetas como en jardineras. La planta requiere poca agua, pero debe regarse con regularidad durante la primavera y el verano. Es importante proteger los calçot del frío durante el invierno, ya que pueden dañarse con facilidad. Los calçot se consumen cocidos, asados o a la brasa, y se sirven con una salsa de romesco o de nata. También se pueden utilizar en ensaladas, sopas o guisos.
4. Cebolla
Las cebollas también se pueden cultivar durante todo el año. El suelo debe ser ligero, aireado y bajo en materia orgánica. El riego debe ser regular al principio, con intervalos de poco a poco. El área de plantación es de 30 x 15 cm. Se cosecha en 3-4 meses. Un consejo, ¡déjalas secar en el lugar durante unos días!
La cebolla es una planta herbácea de la familia de las amarilidáceas, que se cultiva en todo el mundo. Se caracteriza por tener un tallo ramificado, de color verde oscuro, y por sus hojas grandes y ovaladas. Las flores de la cebolla son de color blanco o rosa, y se agrupan en racimos. El fruto de la planta es una cápsula de color negro, que contiene una única semilla. La cebolla se cultiva en suelos fértiles y bien drenados, en lugares soleados. Se propaga por medio de semillas o por esquejes, y se puede cultivar tanto en macetas como en jardineras.
La planta requiere poca agua, pero debe regarse con regularidad durante la primavera y el verano. Es importante proteger la cebolla del frío durante el invierno, ya que puede dañarse con facilidad. La cebolla se utiliza en muchas cocinas de todo el mundo, ya que es un ingrediente muy versátil. Se puede cocinar de diversas formas, y se utiliza tanto en sopas y guisos como en ensaladas y platos de arroz o pasta. También se puede comer cruda, en rodajas o en cubos.
5. Coliflor
Si bien el mejor mes para plantar es septiembre, en octubre aún estamos a tiempo para plantar coliflor. Requiere de suelos fértiles, porosos y ricos en nitrógeno. Los puestos de plantación están separados por 60 x 70 cm. Necesitan agua y un lugar fresco. Se cosechan a los 6-8 meses, justo antes de que empiecen a abrirse.
6. Espinaca
La espinaca se cultiva en otoño e invierno. El suelo debe ser espeso, pegajoso, rico en materia orgánica y fresco. El riego debe ser escaso. Con una superficie de plantación de 10 x 25 cm, es un cultivo ideal para espacios reducidos. Se cosecha después de 2 meses, pieza por pieza o por planta entera.
La espinaca es una planta del género Spinacia, perteneciente a la familia de las Chenopodiáceas, la misma de las acelgas y berenjenas. Esta es una de las hortalizas más conocidas y consumidas, sobre todo por los niños, porque contiene muchos minerales, vitaminas y fibras. La espinaca es una planta herbácea anual, muy ramificada, cuyas hojas son aceitosas, carnosas, ovaladas y de color verde oscuro. Las flores son de color amarillo y muy pequeñas. Los frutos son cápsulas cilíndricas que contienen semillas negras.
La espina se cultiva en suelos profundos, fértiles y sueltos, con un buen drenaje. Es más fácil cultivar esta verdura en los campos que en los jardines porque requiere de mucho cuidado y requiere de un clima templado con una temperatura no muy baja. No hay que esperar demasiado para cultivar esta hortaliza porque los frutos maduran en unos 70 a 80 días. La espinaca se puede cultivar sembrando las semillas en el suelo en primavera, a una profundidad de unos 10 centímetros.
Esta verdura no es muy exigente en cuanto a temperatura y en cuanto a agua, pero necesita una buena exposición al sol y un cuidado constante. Si quieres cultivarla en tu jardín, tienes que sembrar las semillas a mediados de otoño, en una zona del jardín con un buen drenaje. Debes hacerlo en una caja, a una profundidad de unos 10 centímetros. Las semillas germinarán en unos 7 días. Una vez que las semillas hayan germinado, utiliza un regador para rociar el suelo y con un cuchillo pequeño saca las plantas que están demasiado juntas.
Debes hacerlo con cuidado para no dañar las pequeñas raíces. Las plantas deben ser regadas con frecuencia y el suelo debe estar siempre húmedo. En cuanto las plantas tengan unos 10 centímetros de altura, debes aplicar un fertilizante orgánico. Las plantas estarán listas para cosechar en unos 70 a 80 días.
7. Guisante
Los guisantes se cultivan en invierno y primavera. El suelo debe ser fresco, suelto y bien drenado. El riego debe ser adecuado. Planta entre 30 x 50 cm o 40-60 cm, según la variedad. Se recoge a los 2 meses y cada 3-4 días.
El guisante es una planta de la familia de las leguminosas, la Fabaceae, y es la especie Pisum Sativum. El guisante es una planta anual, con un ciclo de vida de un año. Crece mejor a pleno sol y en un suelo bien drenado.
8. Haba
Las habas se cultivan en invierno y primavera. El suelo debe ser arcilloso, calcáreo, procesado, pero debe contener humus. El riego no debe ser muy abundante, pero sí frecuente. El área de plantación es de 15×30 y 40×60 cm. Un consejo: se recomienda remojar las semillas con un día de anticipación y pellizcar los últimos brotes mientras se esperan 10-12 habas. Se recoge a los 2 meses y medio.